Resumen
por KatieSinger © 2014
Traducido por María Cristina López
www.electronicsilentspring.com
En el 2012, los Centers for Disease Control and Prevention (Centros de Prevención y Control de Enfermedades) encontraron que uno de cada 88 niños de los Estados Unidos había sido diagnosticado con autismo. Dos años más tarde, en marzo de 2014, el CDC Morbidity and Mortality Weekly Report reportó un aumento de casi 30%. Hoy en día, uno de cada 68 niños de Estados Unidos tiene autismo. El diagnóstico es mucho más común en los niños(varones), (aumentó de uno en 54 en 2012 a un niño por cada 42 en el 2014) En las niñas la incidencia es una de cada 189. Si esta tendencia continúa, entonces tarde o temprano, la mayoría de niños(varones) tendrán autismo.
A continuación, un pediatra, dos científicos y un padre exploran los factores ambientales que pueden empeorar la enfermedad en los niños con autismo, y lo que puede reducir la severidad de la enfermedad:
Toril Jelter, MD, médico general desde 1985, pediatra desde 1990
Mi primer acercamiento para niños con autismo es ofrecer a las familias una prueba de reducción de radiación electromagnética de dos semanas
1.Apague el Wi-Fi en la noche durante por lo menos 12 horas. Para entrar al Internet, utilice un cable CAT 5 o 6 de Ethernet.
2. Desenchufe todo teléfono inalámbrico (DECT). Mantenga todos los dispositivos móviles por lo menos a seis pies de distancia de los niños y apagados en el coche. (Si ambos padres están de acuerdo, no utilice ningúna tecnología inalámbrica 24/7 durante dos semanas.)
3. Apague la corriente eléctrica al dormitorio de su hijo en la noche en la caja de fusibles, si puede hacerlo con seguridad. Mantenga una linterna al lado de la cama de su hijo. (Nota: Si tiene un medidor de servicios digital, inalámbrico en su casa, evite estar cerca del medidor durante períodos prolongados. Infórmese acerca de las regulaciones de su estado; y obtenga un medidor de servicios analógico restaurado a su hogar. Puede aprender más sobre cómo identificar los tipos de medidores que tiene su casa y cómo eliminar medidores de transmisión en www.electronicsilentspring.com Intro paquete sobre medidores “inteligentes”.)
Antes de comenzar las dos semanas de prueba, los padres deben llenar una lista de evaluación de tratamiento para evaluar la calidad del sueño de sus hijos, su comportamiento, estado de ánimo y el habla. Puede encontrar una lista de verificación en el sitio web del Instituto de investigación del autismo, http://autismeval.com/ari-atec/atec_form.pdf.
Después de la prueba de dos semanas, llene la lista otra vez, y compare las dos.
Para una evaluación aún más sencilla, los padres pueden nombrar tres de los mayores problemas de su hijo y calificar cada uno de ellos de cero a diez antes del experimento y luego otra vez dos semanas más tarde. (Cero significa que no hay problema; diez significa lo peor posible.)
Una de las primeras familias que hizo la prueba del protocolo para disminuir EMR(Radiación Electromagnética) tenía un niño de cuatro años con un trastorno del espectro autista que había dormido mal durante dos años. Por la noche se iba a la cama de sus padres. Así que sus padres tampoco habían dormido bien durante dos años. Estaban desesperados. En la primera semana de prueba de remediación EMR, el niño empezó a dormir toda la noche, en su propia cama.
Después de dos semanas, le receté una multi-vitamina y aceite de pescado destilado a nivel molecular de grado farmacéutico. Mejoró su apetito, y sus deposiciones se volvieron regulares.
Más tarde, volvió a tener mal sueño, y fue a dormir a la cama de sus padres. Su madre pensó que había comido demasiada azúcar para Halloween. Luego se enteró que su hijo mayor había reactivado el Wi-Fi. Una vez que se apagó el Wi-Fi de nuevo, el niño de cuatro años empezó a dormir bien y su comportamiento se tranquilizó. Durante dos meses de reducción de exposición a EMR y tomando la multi-vitamina y el aceite de pescado, su nivel cognitivo avanzó dos niveles de grado escolar. Su director de escuela y profesores estaban sorprendidos.
Otra familia tenía un niño de diez años con autismo, agresivo y sin hablar. Cada noche, el niño salía corriendo alrededor de la casa, de 1o de la noche hasta las 3:00 de la mañana. Esta familia vivía en una base militar con altos niveles de fondo de EMR y así que dudaba que el protocolo pudiera tener algún efecto. Pero los padres querían intentarlo. Mantuvieron la electricidad en el cuarto de su hijo, pero eliminaron su Wi-Fi en la noche y desconectaron todos los teléfonos inalámbricos. A los tres días, la conducta agresiva del niño había disminuido, y pronunció una oración completa por primera vez.
Motivados, la familia eliminó todas sus tecnologías inalámbricas 24/7. También le receté aceite de pescado destilado a nivel molecular de grado farmacéutico. Después de tres semanas con el enrutador Wi-Fi apagado y aceite de pescado diariamente, sus gritos nocturnos cesaron. El habla, la digestión y el sueño siguieron mejorando. Su ansiedad y el trastorno convulsivo de su madre–ambos disminuyeron.
Otro niño de cinco años de edad, agitaba sus brazos diariamente. Sus padres no estaban de acuerdo con el diagnóstico de autismo de un médico porque cuando el niño pasaba un mes con su abuela en una zona rural (sin señal de celular), dejaba de agitar los brazos completamente De vuelta en la ciudad, se reanudaba el agitar de los brazos. Esta familia se perdió durante el seguimiento. No sé si intentaron el protocolo para disminuir el EMR-; Pero me pareció interesante que el comportamiento del niño cambiara dramáticamente en una área sin señal de celular.
El protocolo para disminuir la radiación electromágnetica, EMR es gratis y no tiene efectos secundarios. Requiere de padres que 1) reconozcan que la digestión, comportamiento, sueño o habla de sus hijos son problemáticos; 2) activamente busquen soluciones; y 3) estén dispuestos a experimentar con soluciones no farmacéuticas para calmar el comportamiento.
Si ningún efecto es evidente dentro de dos semanas, les sugiero a los padres que vuelvan a su original uso de electrónica y otra vez califiquen los tres problemas principales de los niños de cero a diez. Si no se observa ningún efecto, es posible que EMR no esté contribuyendo a la enfermedad del niño o la línea de referencia de la exposición de la casa a EMR puede ser tan alta que mudarse a un área con menos exposición EMR podría ser la única forma de calmar el comportamiento.
Por supuesto, la dieta también desempeña un papel clave en la salud infantil. El suplemento de enero de 2010 del Journal of Pediatrics informa que del 40-80% de los niños con autismo tienen problemas gastrointestinales (GI) que pueden ser difíciles de diagnosticar. Una dieta que no es correcta para un niño puede aumentar su vulnerabilidad a la exposición a riesgos ambientales. Asimismo, una nutrición óptima puede aumentar la resistencia de un niño para tales exposiciones. Para una fuente de buena información sobre la nutrición óptima para niños con necesidades especiales, recomiendo Alimentando esperanzas para el autismo de Julie Matthews y Niños con necesidades especiales comen bien. de Judy Converse
Si los padres observan que la exposición EMR afecta a sus hijos, frecuentemente están más motivados para apagar los dispositivos inalámbricos Pueden notar mejoras en el sueño y la salud en general de otros miembros de la familia. A menudo recomiendo el artículo de Dr. Stephen Genuis, ” Sensibilidad a EMF: hecho o ficción,” Enumera alternativas de tecnología más saludables.
¿Qué me llevó a ofrecer el protocolo para disminuir la EMR? En 2006, un niño de dos años que había estado en mi práctica desde su nacimiento, fue diagnosticado con autismo. El chico tenía habla retrazada, daba gritos agudos y tenía un comportamiento inquieto. Durante sus visitas a mi oficina, se arrastraba debajo de mi mesa de examen para esconderse. Una prueba indirecta sugirió que el mercurio era un problema–tal vez porque la madre había comido mucho pescado cargado de mercurio durante el embarazo con la esperanza de que el aceite de pescado podría hacerlo más inteligente. Un bioquímico propuso eliminar el mercurio como tratamiento para la conducta del niño con autismo. Los padres me pidieron monitorear a su hijo durante este tratamiento. Me negué, porque nunca había oído de tal tratamiento. Lo que yo conocía eran la terapia del habla y el reforzar los buenos comportamientos.
La familia dejó mi práctica y encontró a un pediatra que supervisara a su hijo mientras el bioquímico le quelataba
Tres años más tarde, la familia visitó mi oficina otra vez. Para mi sorpresa , el niño–ahora de cinco años–hizo contacto visual fantástico conmigo y hablaba normalmente. Tenía amigos y sus calificaciones eran superiores a la media sin una ayuda en el aula. Me sorprendió. Pensé que, si un niño puede recuperarse de autismo con este tratamiento, también pueden muchos más.
A partir de una llamada al bioquímico, comencé a investigar la medicina integrativa y del medio ambiente. He aprendido que en entornos con menos radiación electromagnética (EMR), los niños con autismo desechan grandes cantidades de metales pesados (bueno). He aprendido que la exposición a EMR de tecnologías inalámbricas puede deteriorar la capacidad de una persona a desintoxicarse.
Revisé volúmenes de estudios científicos y encontré que los síntomas de la intoxicación por metales pesados son similares a los síntomas de exposición a EMR. También vi la superposición entre el autismo y la exposición a EMR. Los científicos tienen curiosidad con solo una superposición. Vi una superposición de cincuenta disfunciones biológicas, incluyendo alteraciones genéticas, daño óptico de la retina, aumento de reacciones inflamatorias, cambios inmunes, geno toxicidad, aumento del estrés oxidativo, desarrollo fetal alterado y mayores riesgos auto inmunológicos. La lista continúa, lo cual nos dice que se justifica realizar más investigaciones. Hasta entonces, no hay ningún daño en intentar la prueba de dos semanas.
También he aprendido a considerar mi oficina un laboratorio: Si un niño se vuelve hiperactivo en mi sala de espera y se calma al aire libre, eso me da una pista que su entorno familiar o mi sala de espera puede necesitar la reducción de EMR.
Para filtrar los campos magnéticos y proteger campos de radiofrecuencia, le recomiendo que primero lea sus medidores de servicios
–o busque a alguien que está calificado para hacerlo. Necesitará repetir las lecturas anualmente, ya que nuevos transmisores son instalados sin previo aviso. Además, puesto que algunos filtros y equipo de protección pueden empeorar la exposición a EMR, es importante conocer la política de devolución de lo que usted compra.
Así como los investigadores exploran posibles contribuyentes ambientales al autismo, sería negligente de su parte no incluir EMR. De hecho, ya todos somos investigadores, en nuestro mundo de alta tecnología. Nuestros niños son como canarios en una mina de carbón. Podríamos acoger el comportamiento agitado de nuestros hijos como indicaciones que tenemos que utilizar la tecnología con más cuidado. Haciendo la tecnología más segura, también podríamos mejorar nuestra salud, la de la vida silvestre y la del planeta.
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